San Julián y Oteruelo se caracterizan por ser y estar despoblados.
En San Julián lo que más cabe destacar es que sobre su barranco se encuentran restos de un acueducto en opus caementicium que debía tener numerosos arcos y de gran longitud mientras que en Oteruelo la Iglesia parroquial de San Lorenzo es la que más se ha de destacar.